Día 1: Camposanto
No había nada de santo en aquél campo repleto de huesos. Sólo ratas, barro y olor a podredumbre y cordita. Aún así, dejó el fusil a un lado y se arrodilló en memoria de todos esas almas desencarnadas que desde allí esparcieron por el mundo tanto dolor a tantas madres.
By Shordi
Miles de tumbas iguales, calcadas. Un silencio que lo ocupa todo, flores rojas poblando el suelo, como la sangre que fue derramada. No hay visitas, los amigos y la familia dejaron de venir. Dolor concentrado en un camposanto que nunca debió haber existido.
by Rommond
Qué bien se está aquí… rodeado de cipreses, de mirlos cantando, de silencio. Qué tranquilidad, sin la familia, ni el jefe, sin estorbos. Alrededor sólo tumbas, flores, lápidas y… ¡coño, que se me pasa la hora del bocata! A ver, la pala, el paustre, yeso…
By Grandamakulo
Deja una respuesta