Aunque dolía, aunque su estómago se revelaba y su cabeza daba vueltas, con todo el vello erizado y temblor de manos, se sentó sin brusquedades en el taburete junto a la cama y decir con voz temblorosa.

—Francamente, querida, no consigo dilucidar que haces con ese negro en la cama…

by Shordi